Los productos ATEX están diseñados para atmósferas potencialmente explosivas y se pueden utilizar en lugares como plantas químicas, petroquímicas, en ambientes vinculados con la industria farmacéutica y donde existan sistemas de refrigeración y aire acondicionado. El uso de estos dispositivos aumenta el nivel de seguridad en los sistemas de automatización expuestos a vapores, gases y nieblas explosivas.